Alexander
Un cóctel cremoso de ginebra, cacao y crema, clásico y perfecto como trago de postre.
Ingredients
- 30 ml de ginebra
- 30 ml de crema de cacao (oscura o blanca)
- 30 ml de crema de leche líquida
- Cubos de hielo
Garnish: Nuez moscada recién rallada por encima
El Alexander es un cóctel cremoso y atemporal que muestra el lado más suave y goloso de la ginebra. Su mezcla sedosa de crema de cacao y crema de leche lo sitúa entre el postre y el cóctel, ideal como trago final después de la cena.
De textura aterciopelada y aroma delicado, el Alexander equilibra las sutiles notas de enebro de la ginebra con los matices de chocolate y vainilla de la crema de cacao. Terminado con un toque de nuez moscada recién rallada, es tan elegante a la vista como en el paladar.
Reconocido por la IBA (International Bartenders Association), el Alexander se ha ganado su lugar entre los grandes clásicos de la coctelería. Sencillo en ingredientes, pero refinado en carácter, es una excelente puerta de entrada al mundo de los cócteles cremosos.
Instrucciones
Receta Oficial:
- Enfriar una copa de cóctel colocándola unos minutos en el congelador o llenándola con hielo y agua mientras preparas la bebida.
- Llenar una coctelera con cubos de hielo hasta aproximadamente tres cuartas partes.
- Agregar 30 ml de ginebra, 30 ml de crema de cacao y 30 ml de crema de leche líquida a la coctelera.
- Agitar enérgicamente durante 10–15 segundos, hasta que la coctelera esté muy fría y la mezcla ligeramente espumosa.
- Vaciar el hielo y el agua de la copa si los utilizaste para enfriarla.
- Colar finamente la mezcla en la copa de cóctel fría, buscando una textura suave y sin restos de hielo.
- Decorar rallando una fina capa de nuez moscada fresca sobre la superficie del cóctel.
Nota: Puedes ajustar la dulzura usando crema de cacao oscura (más intensa y profunda) o blanca (más ligera y delicada).
Consejos
- Elige buena ginebra: Escoge una ginebra London Dry clásica, con notas claras de enebro y cítricos. Las ginebras demasiado aromáticas o saborizadas pueden chocar con la crema y el cacao.
- Ingredientes muy fríos: Mantén la crema bien fría y usa abundante hielo fresco. Una buena agitación garantiza una textura densa y aterciopelada sin exceso de dilución.
- Ajusta el dulzor: Si te resulta muy dulce, aumenta ligeramente la ginebra (35–40 ml) o reduce la crema de cacao (20–25 ml) para un perfil más seco.
- Doble colado: Colar a través de un colador fino ayuda a eliminar fragmentos de hielo y lograr una superficie perfectamente lisa.
- Nuez moscada al final: Ralla la nuez moscada justo antes de servir para aprovechar al máximo su aroma.
- Copa bien fría: Una copa de cóctel muy fría mantiene la temperatura ideal y evita que la sensación de la crema se vuelva pesada.
- Servir de inmediato: Sirve enseguida después de agitar; los cócteles con crema pierden rápidamente su espuma y ligereza si se dejan reposar.
Variaciones Clásicas
- Brandy Alexander: Sustituir la ginebra por brandy; resultado más redondo y postrero, con notas cálidas de uva y madera.
- Alexander N.º 2: Usar crema de cacao oscura y un poco más de ginebra para un cacao más marcado y un carácter más firme.
- White Alexander: Preparar solo con crema de cacao blanca y algo más de crema para un perfil más pálido y suave.
- Alexander con frutos secos: Sustituir parte de la crema de cacao por licor de avellana o almendra para un toque más goloso y avellanado.
- Alexander frozen: Batir los ingredientes con hielo picado en licuadora para una versión helada, tipo postre.
Perfil de Sabor
En el primer trago, el Alexander ofrece una textura fría y cremosa, con notas inmediatas de cacao dulce y vainilla procedentes de la crema de cacao. En el centro de boca aparecen la ginebra y su enebro sutil, junto con un toque cítrico que aporta estructura y evita que el cóctel resulte empalagoso.
El final es suave y prolongado, con la crema envolviendo el alcohol y la nuez moscada dejando una impresión cálida y especiada. En conjunto, es un cóctel dulce pero equilibrado, rico sin ser pesado, perfecto para acompañar o sustituir al postre.
Historia
El Alexander es un cóctel clásico cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX. Una de las historias más extendidas atribuye su creación al bartender Troy Alexander, que habría ideado la receta en el restaurante Rector’s, un famoso local de Nueva York alrededor de la década de 1910, como un cóctel blanco para un banquete promocional.
Originalmente el Alexander se elaboraba con ginebra, tal y como lo reconoce hoy la International Bartenders Association (IBA). Con el tiempo surgió una popular variante en la que se sustituye la ginebra por brandy: el Brandy Alexander, que alcanzó gran fama a mediados del siglo XX y en la cultura popular.
Actualmente, el Alexander con ginebra sigue siendo un cóctel oficial de la IBA y un referente dentro de los tragos cremosos. Aunque su primo con brandy sea a veces más conocido, la versión original continúa conquistando a los aficionados por su equilibrio, sencillez y encanto histórico.
¡Salud!